Emprender Puede Ser Tan Intenso Como Enamorarse

Emprender-enamorarse

Pensabas en ella incluso antes de verla delante de ti, esa empresa que tantos años te costó crear y levantar. Es el amor por un sueño profesional, un nuevo emprendimiento, un negocio que solo tú viste al principio, cuando no existía ni logotipo ni tan siquiera un plan de negocio en una servilleta.


Esta clase de amor no es muy diferente a los otros. Tiene 5 grandes cualidades que comparte con el amor de pareja:

1. No siempre te comprenden tus amigos ni la familia, pero tú persistes

Nunca deberías descuidar a tus amigos ni a la familia por un amor, pero el tiempo es limitado, y hay muchos momentos en que dejas de hacer planes con amigos por pasar tiempo con ella, incluso el fin de semana, cuando ellos menos entienden que puedas decirles que no. Pero tú, ilusionado y sin perder las ganas, sigues ahí, a veces incluso pasando noches en vela.

2. Al principio parece fácil, pero después se complica

Igual que con el enamoramiento, cuando empiezas un negocio tienes mucha ilusión, ves claro lo que quieres y precisamente ese impulso inicial tan fuerte, esa visión tan clara, es la que te permite tirarte a la piscina aunque no sepas si habrá agua, y poder enfrentarte a las dificultades que vendrán más tarde, porque siempre llegan.

3. Hay momentos de duda y conflicto, pero superarlos te une más a ella

Se complica, porque no hay resultados tan pronto como esperabas, o porque tienes un conflicto con un socio, un proveedor o tu pareja. No es fácil y empiezas a darte cuenta hasta qué punto fuiste un loco cuando decidiste meterte en todo esto. En algún momento dudas tú mismo, y te vienen a la cabeza esas frases de tu familia y amigos diciendo “¿Por qué no te buscas un trabajo normal como todo el mundo?”

4. Necesitas muchas dosis de paciencia y dedicación

Tienes que dedicarle tiempo a tu empresa, y seguramente será tu amante más absorbente, que pondrá celosa a tu pareja e incluso te quitará horas de sueño a menudo. Necesitarás paciencia para que dé frutos, y mucha confianza y perseverancia.

5. Visto con perspectiva, merece la pena, porque tu vida no sería la misma sin ella

Al cabo de meses o años de esfuerzo, cuando vas consiguiendo pequeños logros, comienzas a vislumbrar la luz al final del túnel y recuperas esa ilusión con la que habías empezado. Descubres que tenía sentido todo el esfuerzo y te sientes bien con tu vida.

Fuente: codigonuevo.com


Publicar un comentario

0 Comentarios